El principal problema actual, es que todos los métodos que se usan para conseguir una  optimización productiva, son métodos artesanales basados en anotaciones en sistemas arcaicos, o mediante la observación.

Estos métodos, aunque efectivos, suponen problemas. No solo porque existe un componente importante de error humano, sino porque los datos no son del todo fiables, por lo que no se puede asegurar una descendencia óptima de miembros.

Artesanales
Observación
Error Humano

Es cierto que la tecnología se ha introducido en el sector, si bien aún está en una fase muy prematura. Lo máximo que se ha conseguido es poder tener un sistema más o menos fiable de identificación animal, mediante bolos y crotales.

Los métodos actuales tradicionales de control, orientación y vigilancia de la reproducción ovina, con el fin de obtener la mayor la pureza posible en las crías resultantes,  se basan en la observación especializada o el análisis genético. Estos métodos tradicionales son efectivos en cuanto a resultados, pero no rentables a la hora de aplicarlo a producciones de gran volumen.

Por estos motivos, se hace necesaria la implantación de sistemas tecnológicos en las explotaciones ganaderas, en aras, no solo de la rentabilización, sino también para que este sector productivo no se quede descolgado del resto de los sectores, con sistemas tecnológicos totalmente desarrollados e implementados.